A veces, pienso sobre el criterio a la hora de elegir las fuentes de autoridad. ¿Vale todo? Mi respuesta es negativa. ¿Por qué la gente se empeña en rellenar el tiempo con cuestiones tan absurdas? ¿Dónde está el día a día? ¿Dónde están los problemas reales? Todo resulta ser una abstracción demasiado inútil.
Se acaba el tiempo. Mi único consuelo es que estás conmigo siempre.
Es imposible dejar de mirarte, es obligatorio tenerte delante...
Perdida en tu risa...